El masaje reiki es una terapia complementaria a la medicina. Su principio es la acción de la “energía vital universal”. El practicante de reiki no transmite su propia energía, sino que capta la energía presente en la naturaleza, y la canaliza a otra persona con el fin de deshacer sus bloqueos energéticos, origen del malestar físico, mental o emocional.
El reiki mejora la salud en todos los planos y se manifiesta de diferentes maneras.
Reduce las tensiones nerviosas y la ansiedad.
Da vitalidad y reduce la fatiga.
Mejora el estado de ánimo.
Favorece la capacidad de concentración.
Combate el insomnio o las náuseas.
Alivia todo tipo de dolores,
Ayuda contra los estados de tristeza, depresión y otros problemas emocionales.
El masajista reiki recorre con las manos los canales energéticos pasando por los distintos centros de distribución de energía:
El masajista percibe en qué puntos se producen alteraciones del flujo energético,
Según tus necesidades insistirá más en unos que en otros y se concentrará en los principales o tratará también algunos secundarios.